1986 (Rusia, Braynsk). Mi primer Campeón Nacional Ruso Júnior Olímpico:Andrey Nosov, 119 libras (54kg).
En ese momento Mikhail Gorbochev estaba ganando poder en la Unión Soviética. Muchas cosas estaban cambiando. Las compañías comenzaban a ser privatizadas y el “mercado negro” se convirtió en el único mercado. La economía se estaba quebrantando. Muchos de los atletas, la mayoría boxeadores y luchadores, se convirtieron en gángsteres. Recuerdo en una de las reuniones de entrenadores en Moscú, el presidente de la Asociación de Boxeo de Moscú dijo, “Un gran momento está llegando para los entrenadores de boxeo, porque todos los muchachos quieren ser gángsteres, conduciendo BMWs y Mercedes Benzs, y para eso ellos van a los gimnasios de boxeo”.Fue un trago amargo. En ese momento, no teníamos idea cuántos de nuestros boxeadores morirían pronto de las manos de la mafia. Lenta pero seguramente, Moscú se estaba convirtiendo en Chicago en el período de Al Capone. Películas como “El Padrino” y “Cara Cortada” con Al Pacino y Robert DeNiro eran nuestra realidad.
Con Andrey Moskvichov en la final 1998 de las Olimpíadas Rusas Júnior
En 1988 mi estudiante de 15 años de edad, Andrey Moskvichov (106 libras, 48 Kg.), logró entrar al Equipo Nacional Ruso. Él fue mi primer estudiante en boxear internacionalmente, en Noruega.
Yo no podía ir con él, porque no tenía un pasaporte internacional. En esa época, era casi imposible salir del país. Por ejemplo, sólo para solicitar una visa para viajar tenías que llenar innumerables aplicaciones y enviar 24 fotografías tuyas al gobierno. Se tomaba varios meses mientras ellos hacían una revisión a fondo no sólo de tu persona, pero también de las últimas cinco generaciones de tu familia. La privatización de las compañías rusas continuaba, y como resultado de eso, muchos entrenadores –de todos los deportes- se quedaron sin empleo.
El gobierno ya no tenía dinero para subsidiar programas atléticos. Era una vergüenza ver muchos entrenadores excelentes que habían hecho a su país orgulloso, sin trabajo. Para evitar correr con la misma suerte, abrí mi propio club de tenis y boxeo, “Kolomna”. Estaba muy a la moda entre la gente rica jugar al tenis. Ellos trajeron los fondos necesarios para mantener a los boxeadores. En 1990 (Kolomna, Rusia), realicé mi primer campo de entrenamiento para el Equipo Nacional de Turquía.
Yo y Sofa Nar (entrenador jefe del equipo turco) con nuestros estudiantes.