Ellos trabajaron con mis boxeadores durante un mes para prepararlos para el Campeonato Europeo en Checoslovaquia. En ese momento, el entrenador jefe del equipo de boxeo turco era Artem Lavrov, antiguo entrenador en jefe soviético y uno de los entrenadores amateur más excepcionales del mundo. Fue un honor para mí trabajar con él. Recuerdo que el me dijo, “... no cada campeón olímpico puede ser un campeón a nivel profesional, porque el boxeo profesional es más de “duración y resistencia” que de talento. Trabajo duro perdurable, duración y resistencia para recibir los puñetazos duros, hacer sacrificios...” Luego de muchos años en América todavía recuerdo esa conversación. En 1990, (Turquía, Ismir) dejé Rusia por primera vez. Era el entrenador asistente con el equipo ruso en un torneo internacional.
Con algunos muchachos y mis patrocinadores en 1991.
1991 (Rusia, Yoshcar-Ola). Sergey Grigoriev (178 libras, 81 Kg.) se convirtió en mi primer Campeón Nacional Ruso.
Aquí junto al campeón ruso Sergey Grigoriev.